Heather Thomas | El ventilador

Foto gentileza de la autora


Heather Thomas | El ventilador
[traducción: Griselda García]



Agitando sus bordes ondulados
el ventilador se mueve sobre la mesa marcada

gira alrededor de la noche, alrededor del pasado
como una pérdida. Con paños en ambas manos

lustro la mesa de mi madre: las polillas se pegan
a la pantalla, mis manos frotan

la madera en círculos, hasta que
caen de los paños y yo

las dejo allí. Lo sabrás por el movimiento nocturno
del aire. Me iré por la mañana

hacia manos de nuevo crecidas, en una orilla serrada
donde me corte los pies al cruzar turbulencias,

esa mezcla de vientos fabulosos.


The Fan
Waving its crenulated edges,/ the fan moves over the wounded table// revolving around night, around history/ as loss. With cloths in both hands// I polish my mother´s table: moths cling/ to the screen, my hands circling// rubbing the wood until/ they rub off into de cloths and I// leave them inside. You´ll know by the nocturnal/ business of air. By light I´ll be gone// to hands grown back on a serrated shore/ where I cut my feet traversing crosscurrents,// the mix of fabulous winds.


Heather Thomas (New York State, 1951), Blue Ruby. FootHills Publishing. Kanona, 2008.
Traducción: Griselda García, en colaboración con la autora.

N.B.: Esta traducción se revisa periódicamente.  

Gary Snyder | Lo que deberías saber para ser un poeta

Foto tomada de aquí



Gary Snyder | Lo que deberías saber para ser un poeta
[traducción: Griselda García]


todo lo que puedas saber sobre animales como personas.
los nombres de árboles y flores y malezas.
los nombres de las estrellas y el movimiento de los planetas
y la luna.

tus propios seis sentidos,
con una mente elegante y alerta.

al menos un tipo de magia tradicional:
adivinación, astrología, el libro de las mutaciones, el tarot;
sueños.

los demonios ilusorios y los brillantes dioses ilusorios;
besar el culo del diablo y comer mierda;
cojerte su pija puntiaguda y caliente,
cojerte a la bruja,
y a todos los ángeles celestiales
y las vírgenes perfumadas y doradas-

y después amar lo humano: esposas maridos y amigos.

juegos de chicos, libros de historietas, chicle-globo,
la rareza de la televisión y la publicidad.

trabajar mucho, secas horas de trabajo gris,
tragado y aceptado
y soportado y 
al final amado. agotamiento,
hambre, descanso.

la libertad salvaje de la danza, éxtasis
iluminación silenciosa y solitaria, énstasis

peligro real. apuestas y el borde de la muerte.





What You Should Know to be a Poet

all you can know about animals as persons.
the names of trees and flowers and weeds.
the names of stars and the movements of planets
                                                         and the moon.

your own six senses,
with a watchful elegant mind.

at least one kind of traditional magic:
divination, astrology, the book of changes, the tarot;

dreams.
the illusory demons and the illusory shining gods.
kiss the ass of the devil and eat shit;
fuck his horny barbed cock,
fuck the hag,
and all the celestial angels
                       and maidens perfum’d and golden-

& then love the human: wives husbands and friends

children’s games, comic books, bubble-gum,
the weirdness of television and advertising.

work long, dry hours of dull work
swallowed and accepted
and lived with and finally lovd. exhaustion,
hunger, rest.

the wild freedom of the dance, extasy
silent solitary illumination, entasy
real danger. gambles and the edge of death.


Gary Snyder (San Francisco, California, 1930), Regarding Wave. New Directions Books. New York. 1970. Traducción: Griselda García.

N.B.: Esta traducción se revisa cada tanto, así que en un tiempo puede cambiar.

Leonard Cohen | Vos también cantarías





Leonard Cohen | Vos también cantarías
[traducción: Griselda García]


Vos también cantarías
si te encontraras
en un lugar como éste.
No te importaría
no ser tan bueno como
Ray Charles o Edith Piaf.
Cantarías.
Cantarías,
no para vos mismo
sino para hacer un yo
del viejo alimento
que se pudre en el intestino astral
y el silbido sin amor
de tu propia respiración.
Te convertirías en cantante
más rápido de lo que lleva
odiar el encanto de tu enemigo
y cantarías, querido,
vos también cantarías.



You'd sing too 
You'd sing too/ if you found yourself/ in a place like this/ You wouldn't worry about/ whether you were as good/ as Ray Charles or Edith Piaf/ You'd sing/ You'd sing/ not for yourself/ but to make a self/ out of the old food/ rotting in the astral bowel/ and the loveless thud/ of your own breathing/ You'd become a singer/ faster than it takes/ to hate a rival's charm/ and you'd sing, darling/ you'd sing too.  


Leonard Cohen (Montreal, 1924 - Los Ángeles, 2016), Book of Longing. HarperCollins Books. Canadá. 2006. Traducción: Griselda García.


N.B.: Esta traducción se revisa periódicamente.

Natalia Litvinova | Aullar como quién


Foto: gentileza de la autora



Natalia Litvinova | Aullar como quién



me fue dado el don de penetrar sin permiso todo lo que está lejos.
pero no volver.
ese abedul no es.
soy yo estremeciendo mi alma debajo de su piel nívea.
volver. Hacia la guarida de lobos.
volver en ruso no es lo mismo que en castellano
y volver en los dos idiomas – doblemente imposible.


Natalia Litvinova (Gomel, Bielorrusia, 1986), poema inédito exclusivo para este blog.

Miguel Ángel Morelli | qué me puede importar...

 Foto: gentileza del autor

Miguel Ángel Morelli | qué me puede importar...


qué me puede importar el juicio inapelable
de aquel que separa la paja del trigo y dice
esto está bien / está muy bien / por aquí pasó dios
o simplemente baja el pulgar y se acabó todo

qué me va a preocupar (lo digo sin malquerencia)
la palmadita en el hombro / muy bueno lo tuyo che
muy bueno / y ahora sigo porque dicen que en la luna
han organizado un concurso y hay diez mil de premio

yo escribo amor para ganarme tu indulgencia /
el secreto perdón que trae cada noche / y con el sol
de la mañana / hacerle un corte de mangas a la muerte


Miguel Ángel Morelli (Coronel Suárez, Buenos Aires, 1955), Despojos. Tiempo Sur Ediciones. 2009.

Graciela Cros | Relato


Graciela Cros | Relato


El hombre se ufana, satisfecho:

Yo nunca dejo huellas.

Un estado de alarma sacude a la mujer.

Los mejores sentimientos suelen tener una pared oscura.

Tuvimos el corazón salvaje, dice ella.

Ahora
caída sorda, trampa eficaz.

Algo que duele
como articulación en la tormenta.

Queda el residuo de aquella desesperación.
Queda una codicia por saber,
por escuchar el ruido de la espera.

El amor tiene razones sólidas
y un hombre honesto acepta los riesgos:
comete
sin importar las huellas.

Queda aprender por el silencio más que por las palabras.

Queda un golpe de dados magistral y secreto.
Un relato impreciso ocurriendo en la sombra.


Graciela Cros (Buenos Aires, 1945).