Thomas Kinsella | Haciendo el té
Cruzaba la ventana de la cocina y me detuve,
la tetera medio llena de agua hirviendo.
Había algo con los chicos, tranquilos afuera:
el nieto, apuesto y cada vez más alto,
y sus tres primas.
Hablando.
No jugando, en el jardín del fondo.
Él estaba parado junto a la mesa, desenvuelto,
entreteniéndolas, dominando;
ellas, sentadas en el banco enfrente de él,
aceptando ser cautivadas y entretenidas.
En su rincón privado. Con la enredadera del vecino
asomando apenas por la pared.
Todavía era un juego.
Vacié el agua caliente en la pileta.
Making the Tea
I was passing the kitchen window, and stopped,
with the teapot half full of scalding water.
It was something about the childrn, quiet outside:
the grandson, goodlooking and growing tall,
and his three young girl cousins.
Talking together.
Not playing, in the back yard.
He was standing casual by the garden table,
entertaining them, and holding sway;
they sitting on the bench in front of him,
agreeing to be charmed and entertained.
In their sheltered corner. With the neighbour’s creeper
barely showing over the wall.
It was a game still.
I emptied my hot water into the sink.
Thomas Kinsella (Dublín, 1928). Traducción: Gerardo Gambolini
Las piernas se hacen para caminar, y si son tres: mucho mejor. Buen texto: Gracias, Griselda!
ResponderBorrar