Julio José Leite | Nocturno ebrio

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Julio José Leite | Nocturno ebrio


Regreso a mi casa
y en la esquina de Bilbao y Don Bosco
pongo una flor en mi solapa
de apio magallánico
-calzo el olvido en mi solapa-
He recorrido
todos los bares de mi barrio,
todos
esta noche.
Por ejemplo
a las dos de la mañana
en los “Tres Barrilitos”
me atendió Gabriela,
al yo no tener dinero
ni gracia
ni conversación
ni ganas,
se fue como tantas
guardando sus masajes
y manzanas
para otros parroquianos.
Retornó a lo más profundo
de ese paraíso de humo
meneándose al tonto ritmo
de una cumbia villera.
Hoy,
fuera de mis efluvios alcohólicos
rememoro
con la boca áspera de tu recuerdo
que ella, Gabriela
por lo menos me contó
de su nacencia en Santa Fe
y yo aún no sabía
donde iba a morir
en esa noche
lejos de la patria de tus ojos.
Luego me habló
de Paso de los Libres
y de pieles vendidas
y vergüenzas,
mejillas rojas de distancias
de parientes e hijos
y caricias mentiras.
Corrientes extrañas
-me explicó-
la arrumaron
a la siempre noche
de este pueblo.
Tengo masajes –me dijo-
No tengo plata –respondí-
¿te queda memoria?
-Silencio patagónico-
Mientras ella
me acariciaba la entrepierna
me acordé de mis hijos
y con suavidad de lana
retiré su mano,
pagué la copa que bebía
y me fui…
De regreso a mi casa,
frente al bar de Tebes,
puse una flor
de apio magallánico
en mi solapa,
doblé por Don Bosco
y entre el “Sol de Mayo”
y el “Blanco y Negro”
al fondo,
me acosté sobre el lecho
de tu ausencia.


Julio José "Mochi" Leite (Ushuaia, Tierra del Fuego, 1957), Breve tratado sobre la lágrima. El suri porfiado. 2009.
 

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