Emiliano Campos Medina | Altares suburbanos
Linyera
Cada día pasa un mendigo
que golpea los tachos
con una rama,
el pelo oscuro forma lazos
que le ocultan el rostro.
No somos tan distintos
cobijados por este mismo cielo
de luces artificiales y adoquines
junto al pasar ronco de los autos.
Su figura se recorta en la ventana
y yo afuera, junto a la capilla roja,
escarbo con mis manos
la tierra, al pie del árbol,
como aquel mendigo
en su libertad.
Desde la ventana del bar
puedo ver donde nos sentábamos.
La gente va y viene
pero sin vos la escena
es como leer en un informe médico
la enfermedad terminal del verano.
Andamos borrachos de tu falta.
Con la copa en el aire
van posibles resoluciones del duelo,
la resiliencia y todas esas supercherías
que nos colgamos del cuello
como amuletos de plástico.
Salamandra
La rocé con los
dedos
cuando abrí la
puerta.
Nos quedamos
detenidos,
sus ojos en los
míos,
estáticos.
Ojos de
sedimento removido,
de reliquia
retornada a la vida.
Hubo un
intercambio en silencio.
Contuvimos la
respiración
hasta que se
perdió
entre las
grietas del ladrillo
y yo me quedé inmóvilcomo una estatua de sal.
Emiliano Campos Medina (Buenos Aires, 1978), Altares suburbanos. Ediciones en Danza. Buenos Aires. 2017.
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