Gustavo Yuste | Las canciones de los boliches
Algo caído del cielo
Hacía años que no soñaba
con mi viejo
pero esta vez tuvo un breve cameo
y vestido de Súper Yo me dijo:
“La envidia es la segunda marca
de la ignorancia.
Uno nunca sabe realmente
el esfuerzo que hay detrás
de cada cosa
y son muy pocos los casos
en los que algo caído del cielo
resulta bien.
Sino fijate lo que le pasó
a aquella solitaria
vaca cubana”.
pero esta vez tuvo un breve cameo
y vestido de Súper Yo me dijo:
“La envidia es la segunda marca
de la ignorancia.
Uno nunca sabe realmente
el esfuerzo que hay detrás
de cada cosa
y son muy pocos los casos
en los que algo caído del cielo
resulta bien.
Sino fijate lo que le pasó
a aquella solitaria
vaca cubana”.
Cuando le quise
responder,
ninguna palabra salía de mi boca
y mientras se alejaba,
un truco de cámara me mostró a mí mismo
haciendo el mismo gesto
que hacen los chicos en la costanera
cada vez que despega un avión.
ninguna palabra salía de mi boca
y mientras se alejaba,
un truco de cámara me mostró a mí mismo
haciendo el mismo gesto
que hacen los chicos en la costanera
cada vez que despega un avión.
Cada vez más flaca
Mi perra se sienta al
lado mío,
ya tiene 15 años
y cada vez la veo más flaca.
ya tiene 15 años
y cada vez la veo más flaca.
Sé que es algo
irreversible,
por eso me agacho
para acariciarla un rato largo.
por eso me agacho
para acariciarla un rato largo.
Contenta, acepta mi
mano sobre su lomo
y yo, otra vez,
vuelvo a caer en la trampa
de creer que el cariño
puede solucionar algunas cosas.
y yo, otra vez,
vuelvo a caer en la trampa
de creer que el cariño
puede solucionar algunas cosas.
Gustavo Yuste (Buenos Aires, 1992), Las canciones de los boliches. Santos Locos. Buenos Aires. 2017.
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