Sandra Cornejo, Bajo los ríos del cielo
Isla de los manzanos
Qué es la vida sino detalles.
Cerrar las ventanas por la noche.
Aguardar que las manzanas asadas
te cobijen.
Observar en el verde
lo frondoso que ha crecido el ficus.
Comprobarle a la casa sus sueños.
Leer en su texto indeleble
la certeza tallada con el corazón.
Como si de pronto un druida
se hubiera hecho cargo
del mundo y su peso
sentirse
de tanto en tanto
a salvo.
Cerrar las ventanas por la noche.
Aguardar que las manzanas asadas
te cobijen.
Observar en el verde
lo frondoso que ha crecido el ficus.
Comprobarle a la casa sus sueños.
Leer en su texto indeleble
la certeza tallada con el corazón.
Como si de pronto un druida
se hubiera hecho cargo
del mundo y su peso
sentirse
de tanto en tanto
a salvo.
Nombre
Una vez tuve un nombre
que me arrancaron abruptamente luego.
Una vez tuve un nombre
que me arrancaron abruptamente luego.
En mi mente y mi cuerpo
quedé yo
-hijo de alguien-
venido un día al universo.
quedé yo
-hijo de alguien-
venido un día al universo.
Desde entonces
con mi alma floto
en la placenta a la cual
a medias pertenezco
con mi alma floto
en la placenta a la cual
a medias pertenezco
solo de mí
como cada uno de nosotros
pero más desnudo todavía.
como cada uno de nosotros
pero más desnudo todavía.
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