Crítica de Ahora, por Gustavo Yuste



Una concentración inquietante

Los poemas que integran Ahora (Ediciones del Dock, 2016) de Griselda García muestran un nivel de concentración que inquieta al lector, donde cada verso carga consigo un peso que le es propio y a la vez lo excede. Nutriéndose de distintos estilos y recursos, la autora plantea en este libro imágenes precisas e historias breves que dejan la puerta abierta para quien quiera salir a jugar. 

Pocas cosas son más provocadoras y estimulantes que lo que parece cercano pero al mismo tiempo no llegamos a comprender al 100%. Los poemas que integran Ahora (Ediciones del Dock, 2016), de Griselda García, poseen ese extraño canto de serpiente que acerca a un lector confiado por una aparente simpleza que nunca termina de ser tal. El primer poema del libro, “El dique”, basta como una pequeña prueba de lo que va a pasar más adelante: distintos estilos y recursos para hablar de ese poder concentrado que cada acción cotidiana trae consigo.

En esa dirección, García va a echar mano de diferentes corrientes: el objetivismo, el lirismo, los yeites narrativos y los diálogos/pensamientos propios de una novela van a servir a la autora como riel donde la poesía pueda desplazarse con su velocidad prepotente. Así, cada poema es un mundo propio y García hasta se da el lujo de diagramar pequeñas constelaciones, como el caso de los poemas que involucran a un pintor y su modelo. Con ese poder de concentración que nombramos al principio, puede leerse: “Te amo aunque no lo sepa/ todavía”.

¿Cómo describir lo infinito pese a que tenga los falsos límites cronológicos? Cada gesto, cada acción pasada y futura trae consigo infinitas bifurcaciones y vías subterráneas donde los sentidos se van acumulando. Escenas personales y sociales se observan de manera comprimida en los versos de García sin por eso perder su filo. Por ejemplo, puede leerse “La lección es clara y al final/ esta carne dulce y negra irá a parar al pobrerío”

Del mismo modo, también puede leerse: “No soy tan buena, lo siento./ Las monjas hablarían de perdonar, de dar la otra mejilla. Qué saben ellas de amar si se han casado con un mudo, un ausente, un muerto”. El poemario Ahora de Griselda García es, en definitiva, una muestra de la elasticidad que puede tener la poesía de un mismo autor para contar historias y, sobre todo, poder ver lo cotidiano desde diversos ángulos, descubrir todo lo que viene solapado y apreciar esa incertidumbre comprimida que viene con cada pequeña cosa que nos rodea.


Gustavo Yuste


Fuente: http://www.laprimerapiedra.com.ar/2016/12/resenas-caprichosas-ahora-griselda-garcia/

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