Graciela Perosio | El privilegio de los años
MIENTRAS PELO LAS CEBOLLAS
que pondré en el horno
pienso: no quiero ser post
ni escribir postliteratura, ni leerla
ni mucho menos estudiarla
no quiero definirme por haber
llegado tarde a una fiesta
a la que creo, no fui invitada
estudiar el pasado, asumirlo
pero a la vez comenzar…
algo se me tiene que ocurrir
a pesar de la caída del muro
de la caída de las torres
de las caídas y de los caídos
de nuevo buscar mi palabra
y que no sea ruido de fondo
el resto que se irá por la cañería
cuando lavés los platos
en cambio, ofrecería un banquete
o acaso, quienes nacimos a la mitad del siglo
¿no pagamos ya bastante por todo?
¿cuándo vamos a festejar
el simple triunfo de estar vivos y en pie?
¿para cuándo entonces, el poema mayor?
FINALMENTE EL POEMA ESTÁ AHÍ
lo terminaste (o te agotó)
pero por unos segundos
hay la ilusión de lo acabado
entonces lo archivás
y a otra cosa
matás el oficio, la técnica, la teoría
matás la poética y dudás
de nuevo dudás en la blandura
se disuelven ideas y lenguaje
(soltar, soltás, me suelto, suelto, salto)
abrís otro documento en la pc
estás fresca ante el espacio blanco
con la simple gratitud
del principiante
("si encuentas al Buda,
mata al Buda")
Graciela Perosio (Buenos Aires, 1950), El privilegio de los años. Editorial Leviatán. Buenos Aires. 2016.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario