Ryokan: el monje loco está de regreso




Ryokan: el monje loco está de regreso


Solo, con mi bastón solitario, regreso al lugar donde viví tantos años.
A través de muros derrumbados, lagartijas y liebres han hecho su camino.
Al lado del pozo seco crecen los bambúes.
La ventana donde leía está tapada por las telarañas.
El polvo ha cubierto la plataforma de meditación.
Las enredaderas del otoño ocultan el camino.
Un grillo frío grita en mi lugar.
Vacilante, no puedo decidirme a partir, desamparado frente al sol del crepúsculo.


(1993). Ryokan: el monje loco está de regreso. La Isla de Barataria. Año 1. Número 2. Buenos Aires. Argentina. 34-41.


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