Antón Arrufat | En la pared del baño




Antón Arrufat | En la pared del baño


Entra. He corrido la cortina.
Tu cuerpo avanza sin secretos.
Agua y puerta nos defienden
del mundo. Suenan las tuberías,
y tú avanzas, y ya estás aquí.
El agua repiquetea en tu carne.
Espalda, hombros, pecho:
palabras que ya no son palabras.
Nuestros padres no podrían
comprendernos. Se amaban
sin luz, con las medias puestas.
Cantas, y tienes el pelo mojado
y las pestañas. Echa hacia atrás
la cabeza: el agua salta
en tus dientes, bulle
en las llaves de níquel.
Cantas para mí solamente.
Nos pasamos el agua de mi boca a tu boca.
En esta secreta cámara marina,
en el fondo de las aguas,
tu carne huele, tu piel salada,
dulce, sabe a limón, a tristeza,
a cosas que no alcanzo a decir.
¿A qué sabe tu piel en estas aguas,
mientras cantas?
El bien del cuerpo lo aprendemos ahora.
Sin cruces, infiernos ni consignas.
Sé amarte en el agua, desnudos.
Dejaremos huellas mojadas en el piso.
Tu cabeza desciende al borde de mi cama.
 



Antón Arrufat (Santiago de Cuba, 1935), La huella en la arena. Editorial La Bohemia. 1999. Click acá para escucharlo. 

3 comentarios:

  1. Me encantó, Gri.

    Ella se mueve en el poema entre verbos en presente del indicativo y verbos en presente del imperativo. Es curioso, mucho. Es a la vez una tercera persona lejana y una segunda a la que le habla el yo lírico.

    Sumamente interesante.

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  2. Ella o él. No hay forma de saberlo con los datos que da el yo lírico.

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