Silja Walter | Bailarina

Nancy Stark Smith and Charlie Morrissey 
performing at the Moscow Contact Festival, 
Moscow, Russia, August 2010. © Ilya Domanov




Silja Walter | Bailarina


Terminado el baile, mi corazón está dulce como las nueces
y lo que pienso me aflora por la piel.
Si ahora me mordisqueara en los tobillos,
olerían más dulces que el té de melisa
que borbotea rojo en la estufa.

No me hables de baile ni de luna ni de árbol
y mucho menos del alma, no hables ahora.
Mi vestido tiene una orla enormemente ancha,
con ella me cubro los pies y el rostro
y todo lo que en esta tarde se acurruca,
se arrastra en cada pasillo y me espía
con mirada gris, se agacha y me acecha,
saltando sobre mí a gritos y besándome la cara.

No hables de baile ni de estrella ni de sueño
y mucho menos del alma, déjanos callar.
Mi vestido tiene una orla enormemente ancha;
dentro de ella descansa bien guardado el sentido
de las cosas y de la danza.

Querría ser de nieve en pleno agosto,
y derretirme poco a poco desde los bordes,
me gustaría olvidarme de mí poco a poco
y, al mismo tiempo, verme cantando.


Silja Walter (Rickenbach, 1919- 2011), Antología de la poesía suiza alemana contemporánea. Traducción de Hans Leopold Davi. El Bardo Colección de poesía.

1 comentario:

  1. No la conocía, es precioso este poema-
    Por lo que veo, este blog merece una tarde calmada, para recorrerlo a piaccere.
    Cariños admirados.

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